El mundo de la cultura lleva en alerta varias semanas. De hecho, a este sector profesional se debe en parte la organización de las manifestaciones del pasado día 24 de abril en numerosas ciudades de España y el extranjero. Las reacciones de actores, cineastas, escritores e historiadores no se han hecho esperar.
José Saramago, escritor y Premino Nobel de Literatura: "Las lágrimas del Juez Garzón hoy son mis lagrimas. Hace años, un medio día, conocí una noticia que fue una de las mayores alegría de mi vida: el procesamiento de Pinochet. Este medio día he recibido otra noticia, ésta de las más tristes y desesperanzadas: que quien se atrevió con los dictadores ha sido apartado de la magistratura por sus pares. O mejor dicho, por jueces que nunca procesaron a Pinochet ni oyeron a las víctimas del franquismo. Garzón es el ejemplo de que el campesino de Florencia no tenía razón cuando, en plena Edad Media, hizo sonar las campanas a difunto porque, decía, la justicia había muerto. Con Garzon sabíamos que las leyes y su espíritu estaban vivos porque le veíamos actuar. Con el apartamiento de Garzón las campanas, después del repique a gloria que harán los falangistas, los implicados en el caso Gürtell, los narcotraficantes, los terroristas y los nostálgicos de las dictaduras, volverán a sonar a muerto, porque la justicia y el estado de derecho no han avanzado, no han ganado en claridad y quien no avanza, retrocede. Tocarán a muerto, sí, pero millones de personas saben señalar el cadáver, que no es el de Garzón, esclarecido, respetado y querido en todo el mundo, sino de quienes, con todo tipo de argucias, no quieren una sociedad con memoria, sana, libre y valiente".
Juan Diego Boto, actor y director: "Tratando de abofetear a Garzón se está abofeteando a las familiares de 113.000 desaparecidos, no sólo en la guerra, sino muchos de ellos en la posguerra".
Ismael Serrano, cantante: "Me parece lamentable que a la primera persona que se va a juzgar por los crímenes del fraquismo sea el juez que se atrevió a abrir una investigación. Cbae recordar que lo que mueve tanto a Garzón como a las víctimas no es el revanchismo, sino la justicia universal. Esta decisión además distancia al poder judicial de la gente, porque se mueve por lo que parece rencillas internas".
Andrés Trapiello, escritor: "Hace 10 años media España con la inmensa mayoría del Partido Popular a la cabeza era contraria a las exhumaciones de las víctimas de la represión franquista. Lo hizo patente con toda clase de argumentos, incluidos el escarnio, el cinismo y las bromas de mal gusto. Hoy, de grado o por interés político, ya casi nadie se manifiesta abiertamente contrario a ellas. El Estado debería haberse puesto al frente de esa política de una manera decidida, como prometió el gobierno socialista, y no lo ha hecho. El juez Garzón, según he leído, se arrogó prerrogativas jurídicas que no eran de su competencia. Quizá. Pero gracias a él y a otros como él las víctimas van dejando las cunetas y las fosas comunes. Lo de hoy es, una vez más, un nuevo golpe a las víctimas y se lo han propinado en la carrera de un juez. Recuerda este a otro proceso escandaloso en que se acusó a unos médicos de Leganés de prácticas ilegales. El tiempo les ha dado la razón y el tiempo dará toda la razón a las víctimas que sólo perseguían esa poca justicia que acabarán teniendo de pleno derecho, tarde o temprano, porque la sociedad en su mayor parte ya se la ha dado".
Alberto San Juan, actor y dramaturgo: "Me parece que esto no es un golpe sólo para Garzón, sino para la recuperación de la memoria histórica que es, esencialmente, un camino de paz. Es muy grave este asunto ante el que los ciudadanos no nos podemos quedar callados".
Carmen Machi, actriz: "Es una de las cosas más impactantes que he vivido en mi vida, y me deja sin palabras y con una desconfianza terrible en muchas cosas, no me lo explico, no termino de comprenderlo".
Ignacio Martínez de Pisón, escritor: "Es una caza al juez. Hay una persecución en toda regla. Yo no creo en conspiraciones pero de repente se han dado las circunstancias para que se orienten hacia un fin común, que es acabar con una figura incómoda. Si el mismo rigor que se le aplica a él se aplicase a otros jueces, a lo mejor nos quedaríamos sin magistratura. Imagínate el juez que instruyó el caso Egunkaria".
Jaume Sisa, cantante: "Parece una cacería de la extrema derecha para tapar el caso Gurtel, toda una operación concertada, va a ser un escándalo internacional. Aquí no se va a entender y fuera mucho menos, es una torpeza de la derecha y les va a salir el tiro por la culata".
Aitana Sánchez- Gijón, actriz: "Es lo más grave que ha pasado en la democracia desde el intento del golpe de estado del 23-F, con la diferencia de que esto sí ha prosperado".
Juan Eduardo Zúñiga, escritor: "Recordando a Bertolt Bretch: hoy es el juez Garzón, pero mañana puede ser cualquier ciudadano. Suspender de sus funciones a un juez con la trayectoria democrática de Garzón, hace que veamos con gran inquietud la independencia del poder judicial"
Almudena Grandes, escritora: "Una decisión como esta que desampara implacablemente a las víctimas del franquismo y produce un sentimiento de indefensión en toda la ciudadanía. Por un lado es un escándalo de dimensiones internacionales y por otro lado, un serio obstáculo para que los ciudadanos confíen en las instituciones democráticas de nuestro país".
Paca Gabaldón, actriz: "Habría que abrir una investigación a los jueces, empezando por Varela, que han sido responsables de este acosos y derribo escandaloso contra el juez Garzón".
Luis Pastor, cantante: "La justicia ha vuelto a enterrar a los miles y miles de ciudadanos asesinados por el fascismo y el franquismo en nuestra larga historia; sentimos que se abre un limbo sin fecha de caducidad para las víctimas que están enterradas en paradero desconocido, ya que ningún juez se atreverá a investigar después de ser suspendido el único que lo hecho".
Luis Manuel Ruiz, escritor: "Algo bastante lamentable que se veía venir. Confío en que sea una anomalía que se corregirá con el tiempo".
Ángel Viñas, historiador: "No conozco los tecnicismos, pero el proceso es una barbaridad dicho con todo el respeto que me merece el Tribunal Supremo, que se lo tiene que ganar y que así no se lo gana. La justicia española ha dado un ejemplo deplorable y así aparecerá mañana en toda la prensa internacional".
Azucena Rodríguez, cineasta: "¿Quién investiga ahora los crímenes del franquismo?".
Julián Casanova, historiador: "Se podrían haber ahorrado el proceso. Han cogido el franquismo, la investigación del franquismo y las querellas ultraderechistas y han aprovechado para meter en cascada todas las demás querellas. Creo que la única salida va a ser la presión internacional, que irá en aumento a partir de ahora. La dimensión internacional y social se la ha dado este hombre. Hay un montón de juristas que no soportarán esto. En España ha tenido como consecuencia una división y mucha bronca. Esto acabará siendo un objeto para la historiografía".
Nieve de Medina, actriz: "La España de ayer es la de hoy y estamos en un bucle que no avanza".
Francisco Espinosa, historiador: "Lo esperaba desde que empezaron. Se vio que era algo personal. Dilucidar si influye más su investigación de la trama Gürtel o el franquismo es complicado. La derecha concibió la investigación por el franquismo como un atentado contra sus esencias históricas. La única esperanza que tengo es que se vuelva como un bumerán contra ellos. Pienso que tanto la respuesta internacional como la de aquí, donde todos los movimientos de apoyo fueron sin control político, les sorprendió. Aunque los historiadores predecimos el pasado y no el futuro, creo que lo que están haciendo con Garzón creará un movimiento que no existía".
Con información de Rosana Torres, Tereixa Constenla y Manme Guerra.
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